Elige el desmaquillante ideal para tu piel

AGUA MICELAR.
Se trata de una de las últimas innovaciones de belleza. Su fórmula contiene micelas -pequeñas esferas de moléculas limpiadoras- que, al adherirse a los restos de maquillaje, grasitud o suciedad, activan el poder removedor. Las ventajas para destacar: actúa con más profundidad que otras alternativas, no deja rastros oleosos y evita la deshidratación. Además, está indicada para todo tipo de piel. Debe aplicarse con un disco de algodón y retirar con abundante agua. Para quitar el rímel o un labial larga duración, lo mejor será colocar dos veces el producto.

GEL Y MOUSSE ESPUMANTES.
 Al estar elaborados con agentes limpiadores fluidos e ingredientes calmantes y protectores, son una opción para las pieles más jóvenes, con acné o para favorecer a las pieles grasas durante el verano. La sugerencia es esparcirlos sobre el rostro húmedo y luego, enjuagar o retirar con una esponja facial. El resultado: una sensación de frescura instantánea.

LECHE O EMULSIÓN LIMPIADORA.
 La consistencia ligera y liviana es también distintiva en esta clase de cosméticos, aptos para todo tipo de piel y que no requieren demasiada fricción. El plus es que cada línea está enriquecida con un principio activo diferente. Hay versiones con agua termal -un ingrediente calmante e hidratante-, manzanilla -ideal para descongestionar-, aceite natural de almendras –un compuesto hidratante por excelencia- o ácidos frutales –que aceleran la renovación celular.

Toallitas desmaquillantes.
Resultan muy prácticas para viajes o momentos de apuro. El consejo infalible es buscar una línea con acción descongestiva e hidratante y, de esta forma, evitar las irritaciones que pueden producir.

DesmaquillaNTE bifásico para ojos.
 Combinan una base acuosa y otra oleosa. Por lo tanto, antes de usarse, deben mezclarse ambos líquidos. Están preparados para quitar máscaras de pestañas, sombras y delineadores, que suelen ser resistentes a los productos de higiene convencionales.