Guía para elegir el mejor exfoliante facial
Los criterios y recomendaciones que debes seguir para encontrar el producto exfoliante que más te favorece.
El cuidado facial se ha convertido en un mandamiento moderno y dentro de las preocupaciones más comunes se encuentra la limpieza y renovación de la piel.
Las rutinas a seguir son cada día más variadas pero si hay un procedimiento 100% recomendado para todo tipo de piel es la exfoliación.
Uno de los mejores momentos para tomarlo en serio es en la temporada post verano. Este proceso devuelve la apariencia saludable y radiante al rostro, eliminando las células muertas y las capas superficiales que sufren los efectos de la polución, exposición solar, el cloro y el mar.
Un ritual necesario
La exfoliación que ocurre naturalmente cada 28 días no es suficiente para mantener una piel libre de impurezas y de poros abiertos.
Lo ideal es limpiar profundamente la cara y exfoliarla con cierta frecuencia para estimular la oxigenación celular y así aprovechar completamente los principios activos presentes en sérums, cremas, mascarillas y demás productos de belleza.
Algunas pieles se benefician más que otras, pero en todas, el aspecto pasa de ser opaco e irregular a lucir más flexible y luminoso.
Diferencia entre peeling y exfoliación
Es común la confusión entre ambas técnicas porque son dos maneras de remover las células muertas de la piel. La divergencia se encuentra en la intensidad del proceso.
El peeling es una reacción química – que mediante ácidos o láser – renueva capas más profundas de la piel, logrando un potente efecto de suavidad y una apariencia uniforme. Suele realizarse en centros estéticos.
La exfoliación por su parte es un procedimiento mecánico, aplicado tanto en el rostro como en el cuerpo, mediante máscaras, scrub, cepillos o esponjas. Es una práctica casera, pero también forma parte de los servicios cosméticos profesionales.
¿Cómo elegir el mejor exfoliante facial?
Toma nota de las recomendaciones de Beauty File para encontrar el producto o método de exfoliación que más favorece tus particularidades.
Define qué necesita tu piel
La tendencia actual es la personalización de los tratamientos estéticos. Una evaluación del estado actual del rostro permitirá saber qué tipo de exfoliación requiere.
Aparte del biotipo cutáneo, es importante determinar si existen sensibilidades o alergias. En general, esta sería la guía a seguir.
Piel Seca:
Necesita productos con un efecto ligero que no acelere su resequedad.
Piel Normal a mixta:
Toleran casi todos los tipos y presentaciones de exfoliantes disponibles.
Piel Oleosa o con tendencia al acné:
El ingrediente ideal es el ácido salicílico. Al ser soluble en aceite penetra fácilmente en los poros obstruidos, removiendo totalmente las impurezas. Los scrub también son buena alternativa.
Piel Sensible:
Conviene evitar productos potentes que puedan irritarlas o alterarlas. Es imperativo que incluya calmantes.
La exfoliación limpia y purifica, renueva las células y activa la micro-circulación.
Diferencia entre peeling y exfoliación
Es común la confusión entre ambas técnicas porque son dos maneras de remover las células muertas de la piel. La divergencia se encuentra en la intensidad del proceso.
El peeling es una reacción química – que mediante ácidos o láser – renueva capas más profundas de la piel, logrando un potente efecto de suavidad y una apariencia uniforme. Suele realizarse en centros estéticos.
La exfoliación por su parte es un procedimiento mecánico, aplicado tanto en el rostro como en el cuerpo, mediante máscaras, scrub, cepillos o esponjas. Es una práctica casera, pero también forma parte de los servicios cosméticos profesionales.
Identifica los distintos tipos de productos
Los exfoliantes se clasifican de acuerdo con su presentación, ingredientes activos y características de acción. Pueden ser:
Elaborados a partir de enzimas de frutas (ofrecen propiedades renovadoras, desincrustantes, antioxidantes y al mismo tiempo un efecto suave).
Creados a base de ácidos -con distintas concentraciones- para lograr un exfoliación profunda.
Son, comúnmente, geles con partículas o gránulos (de tamaños variados) que se aplica con suaves masajes para que cumplan su función.
Productos de diferentes texturas que exfolian y ofrecen efectos regenerativos, refrescantes, descongestionantes y/o purificadores.
Se basa en el principio mecánico de arrastre y algunas potencian su acción con una composición orgánica muy beneficiosa.
Puede ser manual o eléctrico. Se usan solos o combinados con limpiadores.
Prueba siempre
Cada piel es única. Por más que le funcione a otros, siempre es recomendable probar en una zona pequeña (detrás de las orejas) y observar cómo reacciona la piel.
Ten presente que tu rutina puede variar según la estación, tiempo disponible o etapas de la vida. Cada vez que lo necesites, revisa el status de tu piel y actualiza los productos que usas.
