Efecto blindaje: cómo proteger la piel del frío
Una guía con los hábitos y productos que mantienen el cutis a salvo de las bajas temperaturas.
El cuidado adecuado de la piel en invierno trae múltiples beneficios: permite mantener su luminosidad, retrasar la aparición de las líneas de expresión y evitar las irritaciones y el enrojecimiento.
¿Cómo llegar a esta meta? En esta nota, te damos 4 tips para poner en práctica cuando la sensación térmica, la humedad y el viento conjuran en contra.
ÁREAS SENSIBLES, EN FOCO
En invierno, no solo se trata de reforzar los cuidados de la cara. Las manos, los labios, los codos y las rodillas también se resecan y requieren de una atención esmerada. En este caso, hay líneas específicas que cuentan con los ingredientes y la textura adecuada para cada necesidad. Un tip extra: realizar una vez por mes una exfoliación corporal con un preparado con microgránulos. Renovará la piel y eliminará las células muertas.
temperatura regulada
La diferencia entre el frío exterior y los ambientes calefaccionados es fatal para la belleza. Especialmente para quienes tienen rosácea o el cutis sensible. La solución, entonces, es regular en lo posible el calor de las estufas y el uso de saunas y otros tratamientos de spa. También conviene evitar las duchas calientes demasiado extensas que perjudican el manto lipídico de la piel.
PROTEGE TUS LABIOS
Los labios necesitan de una hidratación especial durante los meses fríos. Por eso, es recomendable aplicar a diario un bálsamo con protector solar. La exfoliación esporádica también es una buena medida para evitar que se resequen y resquebrajen.
TEMPORADA DE PROTECCIÓN SOLAR
¡Que el frío no te engañe! Los filtros contra los rayos UV son necesarios todo el año. Por lo tanto, la rutina de estación debe incluir una loción o crema solar con factor de protección 30 como mínimo. Sí aprovechas el invierno para hacerte algún peeling químico u otro tratamiento abrasivo, la pantalla deberá ser mayor a 50.
HIDRATACIÓN permanente
Aunque se trata de un paso siempre imprescindible para el cuidado de la piel, en invierno resulta aun más necesaria. Los productos recomendados: las cremas faciales con aditivos que interceden en la acción de los radicales libres, como la vitamina C o E, son una excelente opción. Como refuerzo, una vez por semana conviene aplicar mascarillas faciales.
Tomar suficiente agua y llevar una dieta balanceada serán otros hábitos infalibles en esta temporada. Recuerda que el invierno es perfecto para hacer tratamientos específicos en el rostro. En casa puedes usar algunas mascarilla antiedad, reafirmante o renovadora, e incluso profundizar con algún peeling facial.
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