Conoce los hábitos que conviene eliminar para que el atractivo del cabello sobreviva a los meses cálidos.

5 errores que dañan el pelo en verano

Te contamos cuáles son los hábitos que conviene evitar para que el atractivo del cabello sobreviva a los meses de altas temperaturas.

Una rutina de cuidados que no tenga en cuenta las necesidades del pelo durante el verano puede incrementar los efectos que provocan el agua de mar, el cloro de las piscinas, el sol y otros agentes externos.

Por eso, más allá de los productos específicos para proteger y nutrir el cabello en esta época del año, es importante detectar algunas equivocaciones frecuentes y hábitos erróneos.

En Beauty File los enumeramos y te damos las pautas para un buen cuidado.

error #1.  NO USAR PROTECCIÓN SOLAR CAPILAR

Estar al sol sin protección capilar produce desde cambios en el color (debido a la alteración de la melanina) hasta el daño estructural de las fibras del pelo.

SOLUCIÓN: Las marcas de cosmética desarrollaron productos con filtros solares que defienden las proteínas del cabello de la formación de radicales libres causados por los rayos UVA y UVB. ¿Otra alternativa? Proteger el pelo con sombreros o pañuelos.

Para tener un pelo atractivo y brillante después de las vacaciones, debes mantener una buena rutina de cuidados capilares.

error #2. USAR TEXTURAS MUY PESADAS

Hasta en los cabellos resecos o muy gruesos, el exceso de acondicionador o los tratamientos muy espesos darán un aspecto pesado y dejarán residuos que ocultarán el brillo natural del pelo. Abusar de la crema de peinar tampoco es una buena práctica porque su función no es nutrir el pelo, sino sellar la cutícula para lograr un mejor aspecto.

SOLUCIÓN: Durante el verano conviene usar productos humectantes de texturas livianas, en forma de bruma, spray o mousse. Para lograr hidratación extra, será efectivo un tratamiento intensivo que sea capaz de penetrar en las fibras capilares. La aplicación debe reservarse para el largo de la melena y las puntas.

La clave para lucir un pelo saludable y sin frizz es hidratarlo con mascarillas nutritivas, al menos una vez a la semana.

error #3. NO BRINDAR LA HIDRATACIÓN SUFICIENTE

Los factores climáticos propios del verano hacen que el pelo pierda humedad. ¿Las consecuencias? Las­­ puntas abiertas, los largos resquebrajados y difíciles de peinar y el frizz.

SOLUCIÓN: Después del último baño en la playa o la piscina, es necesario enjuagar la cabeza en una ducha de agua dulce. Luego, en casa, realizar un lavado con productos hidratantes y preparados para contrarrestar estos efectos.

Las marcas cuentan con líneas de verano que contienen los nutrientes adecuados. Además, en esta época del año, lo mejor es prescindir del secador, para evitar una agresión extra.

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error #4. NO QUITAR EN EL MOMENTO EL CLORO Y LA SAL

El cloro es el enemigo principal de las coloraciones y elimina el sebo que protege naturalmente el pelo; y la sal, aunque no penetra en la fibra, se cristaliza y obstruye los poros del cuero cabelludo ocasionando irritaciones y sequedad.

SOLUCIÓN: Es necesario compensar la pérdida de agua con champú y otros productos hidratantes. Una recomendación acertada es realizar mascarillas humectantes -durante y después- de los días de vacaciones.

error #5. HACER PEINADOS MUY TIRANTES

Los looks preferidos del verano incluyen varios tipos de peinados recogidos. Una cola tirante y una trenza tribal puede subir la apuesta de tu cabello, pero por otro lado lo somete a una tracción que lo dañará y debilitará.

SOLUCIÓN: Quédate con la versión relajada de las trenzas. Sueltas y un poco al descuido, cumplirán la función de recoger el pelo sin el riesgo del maltrato. Para las ponytail siempre utiliza sujetadores de tela en lugar de las gomitas elásticas que cortajean el pelo. Lleva estos peinados por pocas horas y al deshacerlos, masajea ligeramente el cuero cabelludo.

pelo en verano
El cabello mojado es más frágil. Para peinarlo cuando aún no está seco, es ideal utilizar peines con dientes muy anchos y separados entre sí. Una crema para desenredar puede ser una aliada.