Los desafios de una make-up artist
La maquilladora profesional Fabiana Pereyra comenzó a dar sus pasos junto con Bettina Frumboli, quien hace nueve años fue su primera docente. Hoy, es parte del staff de Frumboli Estudio, como profesora. En esta nota conocerás los desafíos y las experiencias que vivió a lo largo de su carrera.
Luego de prácticas, retos y mucho aprendizaje durante 9 años, hoy logra dejar su huella en cada maquillaje. Novias, modelos o celebridades, todas son una prueba nueva a superar y una oportunidad para desplegar todas las técnicas aprendidas. Descubre los detalles de la historia de Fabiana Pereyra en la siguiente entrevista.
SUS PRIMEROS PASOS
¿Cómo fueron tus primeros pasos en el mundo del maquillaje?
Antes de ser maquilladora, era estudiante de diseño de indumentaria. Cuando comencé el curso con Bettina, descubrí que sentía felicidad cuando maquillaba, así que dejé la carrera de diseño y me volqué totalmente a la que terminó siendo mi profesión. Al principio no fue tan fácil. Iba a todos lados de asistente y llevaba siempre mis maquillajes, pero terminaba pintando uñas y haciendo retoques. Pero no hay nada que me haya servido más de experiencia que esa época, porque iba de acá para allá aprendiendo de todas las maquilladoras a las que ayudaba. Además, fue una prueba para mí misma, para ver si realmente era eso lo que quería para mi vida y si podía adaptarme a los ritmos de trabajo y al ambiente.
Cuéntanos alguna anécdota de esas primeras veces que maquillaste.
La primera vez que tuve un maquillaje social, la clienta me pidió que le haga un smokey eyes, que es un ojo muy oscuro, y por eso cambia mucho las facciones del rostro. Con mucho entusiasmo, lo hice tal cual me lo habían enseñado, pero pasé por alto la forma de sus ojos, que eran muy grandes. Con este tipo de maquillaje, los ojos resaltan mucho más, y cuando lo terminé me di cuenta de que no le quedaba bien. Entonces recordé que tuve una clase que se llamaba «forma de ojos», en la que me habían explicado que en los ojos saltones y grandes el smokey eyes de ese tipo no era recomendable, así que simplemente le dije a mi clienta que no me gustaba lo que le había hecho y que iba a quitarlo y arreglarlo para que luzca mejor. Terminé delineando con color negro bien pegado a las pestañas, sobre la línea de agua y esfumándolo muy suavemente cerca de todo el contorno de sus ojos con sombra gris oscura. De aspecto se veía un smokey eyes, pero en la técnica no lo era en verdad. Por suerte, acerté y la clienta quedó muy contenta. Así que hoy en día cuando enseño esa clase, siempre les digo a las alumnas que cuando una clienta les pida este tipo de ojos, primero que nada hablen lo suficiente y pregunten bien qué es smokey eyes para ellas, de manera de realizar el maquillaje adecuado a la forma de sus ojos.
Fabi en plena acción. Backstage del maquillaje para un desfile.
APRENDIZAJE CONSTANTE
¿Te nutres de las experiencias de otros profesionales que vas encontrando dentro de la escuela para lograr los estilos de make up que debes realizar?
Me nutro de todo. La inspiración para mi trabajo viene de cada cosa que me llama la atención. Particularmente de otros profesionales de la escuela aprendo diferentes técnicas y modos. Miro mucho todo lo que hacen mis colegas porque, al ser una profesión muy subjetiva, puedes probar hacer el maquillaje de diferentes maneras, y una misma técnica adaptarla a tus necesidades. Me encanta ver todas las opciones, por eso trabajar con muchas personas que realizan la misma actividad que tú, es muy nutritivo y te brinda muchas ideas que luego puedes aplicar.
¿Qué es lo más importante que debes tener en cuenta a la hora de afrontar cada nuevo trabajo?
Además del armado del maletín, poder conocer al cliente es una de las cosas más importantes. Por ejemplo, para las producciones de moda tienes un equipo de trabajo, y debes hablar mucho con ellos para ver hacia dónde dirigir la imagen y estética total. En cambio, con las novias es totalmente distinto. Me gusta tener entrevistas en profundidad con cada una para saber cómo es ella, cuáles son los detalles de la boda y de esa manera, hacer un maquillaje único, diseñado para ellas.
ACIERTOS Y ERRORES
Luego de esta charla, le preguntamos a Fabiana Pereyra sobre los errores más comunes que ha visto a lo largo de estos años en su profesión y docencia. Presta atención porque puede ayudarte a mejorar tu técnica.
¿Cuáles son los errores más habituales con los que ingresan las alumnas a la escuela?
El error mas común, y uno de los primeros que veo con mis alumnas que puede ser difícil hasta que lo dominan con la práctica, es la técnica con el delineador líquido. Sobre todo porque muchas veces, es la primera vez que lo aplican y se necesita práctica para hacerlo correctamente. Otro de los errores muy vistos es que se piensa que cuanto más oscura es la ojera, más claro debe ser el corrector y se trata de ¡todo lo contrario! El corrector debe ser del mismo color que la piel, al igual que la base, para que no se note y quede natural.
¿Qué consejo les puedes dar a las personas que están empezando esta profesión?
La mejor recomendación es tener paciencia y practicar mucho, es la única manera de obtener buenos resultados. Además es importante asistir a buenas escuelas, en donde haya contenidos que realmente sirvan y encuentres el apoyo necesario. En la Escuela de Bettina Frumboli, todas las maquilladoras tenemos mucha experiencia y nos gusta compartir nuestro día a día para que las alumnas puedan vernos como ejemplos. Nosotras, además, estamos muy actualizadas y nos capacitamos para dar clases todos los meses y eso nos diferencia de otras escuelas.
Si quieres aprender y perfeccionarte dentro del mundo del maquillaje, puedes asistir a los cursos que se brindan en el Estudio Frumbolli. Además de variedad de técnicas, encontrarás muchas experiencias de cada uno de los profesionales que allí enseñan. Anímate y empréndete en este mundo lleno de sorpresas.